Todo parte por ti misma

05.10.2013 19:09


Por Ayún

Amor… Bella y complicada palabra… Cuando pensamos en el amor lo primero que se nos viene a la mente es el sexo opuesto, pero el amor es un sentimiento mucho más amplio, que comienza en  nosotras/os mismos. ¿Cómo puedes amar a otro ser si no te amas a ti misma? Cuando logras comprender y asimilar esta gran verdad,  lo demás comienza a fluir solo.

Cuando te amas, respetas y valorizas creas una energía vibracional a tu alrededor que se expande por todo el universo. Y esta vibración energética, a su vez, atrae en resonancia a energías que vibran en la misma frecuencia.

Toda mi vida he sentido que merezco ser amada, he vivido amores y desamores, y no comprendía el porqué no vivir sólo amores. Hoy ya lo entiendo: me faltó amor propio. Siempre anduve entregándole el poder a los demás, siendo que el poder está dentro de una... Cuando te das cuenta que el poder está en tu interior, ya no hay reproches por no recibir lo deseado y necesitado, porque ya no esperas más, sino que exiges lo que quieres recibir. Y a su vez logras ver lo bueno que te pudieron haber entregado, porque lo que te dieron es lo que el otro ser tenía para dar. El reproche queda de lado, porque comprendes las capacidades del otro/a.

Después de llegar a entender esta bella realidad, necesité escribirle a un ser amado. Adjunto mi carta y su respuesta, porque con ello demuestro que dar amor, lleva a recibir amor.

Hola Manqueo:

Espero qoe estés bien. Hoy venía saliendo de la casa de una amiga y me sentí muy grata en mi vehículo. Y no pude dejar de acordarme de ti ante esa sensación de seguridad, confort y placidez que me produjo conducir, lo que me remontó al pasado. Y el conducir, tiene que ver con la conducción de tu vida...

Creo que es importante darte las gracias por lo que me diste. El ser humano normalmente siempre tiene reproches, en vez de ver lo bello que le entregaron. Tú me entregaste algo muy importante, que es primordial en el hombre que quiero a mi lado para la vida. No sé si te lo dije alguna vez, ya que estaba en el reproche en vez del agradecimiento. Tú me diste apoyo, seguridad y confianza, valores importantísimos en un hombre.

Estoy en un momento de mi vida que deseo rescatar los valores de los hombres que han compartido conmigo el camino de mi existencia, y de ti rescato que eres un ser que da seguridad, un buen partner, y espero y me gustaría volver a verte: compartir un rico vino y una rica comida, porque de eso tú también sabes.

Cariños fraternos siempre.

Querida Ayún:

No te imaginas la alegría que dejas en mi corazón con tus palabras y qué bueno que tengas esas emociones en tu alma. En un par de oportunidades me preguntaste por qué te ayudé y apoyé en lo del auto, quizás la respuesta en esos momentos trató de ser educada, más que real, pero la realidad es simple, fue un gesto de amor, cariño, compañerismo y, por sobre todo, desinteresado, buscando tu felicidad.

Hoy, con tus palabras, me doy cuenta que mi instinto de apoyarte era algo necesario para el crecimiento de ambos y aunque nunca dudé que era lo que había que hacer, hoy me siento más feliz de haberlo hecho.

 Un beso y un gran abrazo largo en silencio.

..................