Confesiones de la Bruja 72

24.09.2013 10:57

Igual me tomé unos vinachos blancos para amenizar unos mariscos en olla que nos habían sobrado del domingo. A pesar de estar decidida a entrar en la vida sana, sin aditivos ni colorantes, sigo fumando…

El domingo me puse a pintar sabiendo que la faena va a requerir de toda mi paciencia, porque amo los asuntos acelerados, con resultados rápidos, visibles y reforzadores. Sin embargo, tengo claro que la vida no funciona a ese ritmo. Es la como la plantación de un árbol, de una flor, de una verdura, donde la paciencia y el esfuerzo cotidiano son indispensables.

Fumar para mí es un placer y una tortura. Me siento culpable cuando enciendo el pucho y aspiro sabiendo que los cigarrillos con marca tienen hasta veneno para ratones… ¡Qué estupidez!

No sé claramente si me agrada el tabaco o corresponde a esas características obsesivo compulsivas que alguien plantó en mis genes y que -¡yo sé!- podría erradicar con los sabios consejos de un japonés que incluso ha sido postulado a Premio Nobel de Física, quien asegura que conversando con mis células, limando las asperezas, dándoles espacio a las más positivas para potenciarse, puedo afectar mi ADN y terminar con las herencias invalidantes que me impiden ser feliz en presente, en todo momento…

Soy periodista y hasta el año 2010 trabajé en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, donde me fastidiaba y me reencantaba con esa rapidez que proviene de esa parte mía que disfruta con el auto boicot, los pensamientos tortuosos, las sentencias lapidarias y los miedos…

A pesar de mi profesión, tengo claro que los diarios, la TV, las revistas y todos los medios de comunicación masiva promocionan temores de distinta naturaleza. ¡Intencionalmente¡ En el libro “Cara y Sello de una Dinastía”, Sonia Edwards, la desencarnada hermana del dueño eterno de El Mercurio, le cuenta a Mónica Echeverría que su “hermanito” descubrió que a través del miedo se somete a las masas… a su “cuco” favorito: los comunistas… pero al mismo tiempo también se somete con el miedo a los rebeldes… a los inconformistas con un sistema que nos  esclaviza a cada momento, a menos que se nos prenda la ampolleta para iluminar nuestros rincones que se alimentan con la escoria periodística actual…

Bueno, nuestra intención como “SinVergüenza…s” es ir despertando para reinventarnos a través de nuestra poderosa creatividad…